
Sopa de cebolla gratinada, a combatir el frío!
Con el invierno ya completamente instalado, lo que más apetece son platos de cuchara y nada reconforta más que una deliciosa sopa casera para combatir estos días de frío. La sopa de cebolla es una de las más famosas y también de las más antiguas que se conocen, se cree que su origen es francés, era un plato humilde con ingredientes sencillos para combatir las épocas de hambruna que llegó hasta la corte donde ganó popularidad.
Esta versión de la sopa de cebolla, gratinada con queso, es más actual, un plato emblemático de la cocina francesa, que podemos encontrar en la mayoría de restaurantes de nuestro país vecino, soup a l’oignon. La cebolla es un alimento con muchas propiedades beneficiosas para el organismo, con minerales como el calcio y el hierro, vitamina B, C y D, un bajo aporte calórico y muy depurativa, así que esta sopa además de buenísima es muy beneficiosa para nuestro cuerpo.
- - 650g de cebolla
- - 3 cucharadas de aceite de oliva
- - 30g de mantequilla
- - 650g de caldo de ave
- - 325g de agua
- - 8 rebanadas de pan tostado*
- - queso rallado para gratinar (gruyere, emmental...)
- - sal
- - pimienta
- Pon en una olla al fuego el aceite junto con la mantequilla, calienta hasta que la mantequilla se derrita.
- Incorpora las cebollas cortadas en juliana y cuece durante 15 minutos a fuego bajo, removiendo de vez en cuando y con la olla tapada para que la cebolla sude y no coja color.
- Añade el caldo y el agua y cuece a fuego bajo unos 35 minutos.
- Reparte la sopa de cebolla en cazuelas de barro, pon un par de rebanadas de pan encima, el queso rallado y gratina en el horno unos minutos hasta que esté gratinada.
- Sirve inmediatamente bien calentita.
Ya ves que es una receta muy fácil de realizar, si quieres hacerla en la Thermomix, aquí tienes la receta.
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