
Ángulo de toma, los mejores para fotografía culinaria
Ángulo de toma en fotografía culinaria
Ya he explicado anteriormente, que factores como la luz, la composición o el atrezzo pueden tener un gran impacto en nuestra fotografía.
Hoy voy a hablar del ángulo de toma, un aspecto de la composición que hay que tener muy en cuenta ya que tiene un poderoso resultado final en nuestra imagen.
Antes de poner nuestra cámara en funcionamiento y todo nuestro atrezzo patas arriba, necesitamos pensar que tipo de plato vamos a fotografiar y que ángulo nos dará mejores resultados. No es lo mismo fotografiar un bol de ensalada donde queremos mostrar su contenido, que un bizcocho de varios pisos donde la altura es su mayor característica.
Aunque podemos encontrar variaciones, son tres los principales ángulos con los se trabaja en fotografía culinaria: 45 grados, cenital y frontal.
Ángulo 45 grados
Es quizás uno de los más típicos, por su versatilidad y por ser el más parecido a la manera en que vemos los platos cuando nos sentamos a comer. Como su nombre indica, la cámara está situada en un ángulo de 45 grados respecto al objeto a fotografiar y es ideal para mostrar el contenido de un plato y su profundidad.
Ángulo cenital o de 90°
En este ángulo la cámara está situada completamente perpendicular al objeto a fotografiar. Es ideal para composiciones grandes, con varios elementos o para dar protagonismo a uno solo, y es uno de los mejores ángulos para utilizar con el objetivo gran angular de las cámaras de los smartphones.
Hay que tener en cuenta que no funciona bien con todo tipo de platos, elimina profundidad y necesita tener todos los elementos enfocados (si, si, siempre hay excepciones). Por el contrario hace mucho énfasis en las formas y las texturas.
Ángulo frontal
El nombre lo dice todo, la cámara está situada justo en frente del objeto a fotografiar. Es el ángulo perfecto para platos “altos” o con capas como las hamburguesas, pasteles, postres en vaso o torres de tortitas. Además de dar énfasis a los platos con altura, nos proporciona sensación de profundidad.
En resumen, considera el plato que estás fotografiando. ¿Tiene capas como un sandwich o un pastel? ¿Necesito mostrar su profundidad o es plano como pizza? Estas preguntas te darán el ángulo de toma correcto a fotografiar, y recuerda, cuanto más practiques la fotografía y sus diferentes ángulos más intuitiva se volverá.
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