Blog

perpiñán

Hotel Domaine Riberach, slow life en el sur de Francia

hotel domaine riberach

En pleno corazón del Rousillon francés, rodeado de campiña y viñedos, el hotel Ecolodge Domaine Riberach es una auténtica burbuja para los amantes de la tranquilidad, la relajación y la filosofía del slow life.

Al pie del castillo medieval de la localidad de Bélesta, destaca el edificio del hotel, una antigua bodega cooperativa vinícola reformada, donde parte de sus 18 habitaciones están situadas en antiguas cubas de vino. Son habitaciones refinadas, aunque sin grandes decoraciones que puedan estropear la esencia del lugar donde están ubicadas, cómodas, relajantes…, y las de la zona inferior con salida a preciosas terrazas con vistas a la naturaleza.

hotel domaine riberach

Además de su filosofía slow (por algo tienen como logo un caracol), el hotel es todo un referente en el aprovechamiento de la energía y en la arquitectura ecológica. Como nos explica Luc Richard, uno de los socios y arquitectos del proyecto, “la mejor energía es la que no se consume”, aprovechan la estructura del edificio y su inercia térmica para calentar y enfriar el agua mediante el uso de energía geotérmica.

También cuenta con una gran superficie de paneles fotovoltaicos y depósitos para almacenar el agua de lluvia.

En los jardines, plantados con especies mediterráneas, encontramos la piscina del hotel, climatizada de forma natural y diseñada como un biotopo donde sus aguas son filtradas por plantas.

En la parte gastronómica, el hotel alberga el restaurante gourmet La Cooperative, donde no podía faltar, en perfecta armonía con el alojamiento, su filosofía slow food. De la mano del chef Julien Montassié, su cocina varía según las estaciones y el mercado, en una clara apuesta por los productos locales frescos de km 0 y de calidad.

hotel domaine riberach

No podemos olvidar la parte vinícola del hotel, que dispone de su propia bodega donde degustar sus vinos naturales bio, sin artificios, que revelan el carácter de la tierra y en los que utilizan las variedades de uva autóctonas, cariñena, garnacha y macabeo. Para respetar los ecosistemas, los vinos son elaborados desde el principio en agroecología y ofrecen un enfoque orgánico tanto en los viñedos como en la bodega.

uva garnacha

Sus añadas tienen nombres tan sugerentes como Tesis, Antítesis, Síntesis, Hipótesis…, para degustar en una escapada enoturística.

bodega riberach

 

Si el alojamiento es un remanso de tranquilidad, los alrededores nos ofrecen experiencias para todos los gustos. Muy cerquita del hotel hay rutas para recorrer a pie o en bicicleta llegando hasta el dolmen funerario Moli del Vent (y el nombre viene por algo, menudo aire hacía) o puedes hacer una visita en jeep por los viñedos.

viñedos riberach

 

Para los amantes de la historia, tienes en la zona algunos de los castillos medievales de la época cátara más importantes, como el de Peyrepertuse o el de Queribus. El pueblo de Bélesta de la Frontier, donde se sitúa el hotel, y su castillo medieval, fueron la antigua frontera entre Francia y el reino de Aragón.

Desde el hotel puedes hacer también una excursión de un día a visitar la famosa ciudad medieval de Carcassone, donde además de retroceder en el tiempo por sus calles puedes degustar uno de sus platos más emblemáticos, el cassoulet.

La ciudad francesa de Perpiñán se encuentra a unos 20 minutos del hotel, en ella puedes visitar el palacio de los reyes de Mallorca, pasear por su centro histórico, sentarte en la terraza del café Vienne o acabar, como yo, comprando quesos y chocolate en sus tiendas o mercados.

perpiñán

Otra excursión que puedes hacer en un día es visitar el pintoresco pueblo medieval de Colliure, a menos de una hora de camino. Disfrutar de sus vistas al mar, su castillo, pasear por las callejuelas del barrio de pescadores y degustar sus platos locales de pescado en alguno de sus restaurantes te harán pasar un día perfecto.

Y de vuelta de tanta excursión a descansar al hotel Domaine Riberach!!!

 

Sin comentarios
Escribe un comentario