
Tarta caprese con masa de pan, tomate y mozzarella
Las tartas saladas son una excelente opción para una comida o cena informal, puedes hacerlas prácticamente de todo lo que se te ocurra o de esos restillos que nos quedan por la nevera. Hoy te propongo hacerla con una combinación de sabores que me encanta, una tarta caprese con tomate, mozzarella y una deliciosa salsa pesto.
En esta ocasión, la masa no es la habitual pasta quebrada ni el hojaldre, es una masa de pan mucho más parecida a la de la pizza. Queda esponjosa por dentro, con bordes crujientes y perfecta para el relleno de tomate y mozzarella. El amasado es sencillo de hacer a mano, aunque yo siempre apuesto por mi querida Kitchenaid para amasar, me ahorra tiempo y esfuerzo y la utilizo para infinidad de recetas, sin duda una excelente compra.
- Para la masa:
- 250 g de harina
- 15 g de levadura fresca
- 2 cucharadas de aceite
- 125 ml de agua tibia
- ½ cucharadita de sal
- Para el relleno:
- 3 tomates medianos
- 2 bolas de mozzarella fresca
- 2 cucharadas de salsa pesto
- sal
- pimienta
- Pon en un bol la sal, la harina y la levadura por este orden.
- Añade el aceite y comienza a mezclar.
- Ve incorporando el agua poco a poco y amasa hasta que se forme una bola y no quede pegajosa, necesitarás unos 10 minutos a mano o 5 minutos con amasadora.
- Una vez formes la bola, engrasa un bol, coloca la masa y tapa con papel film. Deja reposar una hora.
- Precalienta el horno a 210°.
- Extiende la masa con un grosor de ½ cm y cubre con ella el molde tipo quiche previamente engrasado con aceite. Recorta los bordes sobrantes.
- Corta los tomates en rodajas (yo los pelo previamente escaldándolos unos segundos en agua hirviendo) y también la mozzarella.
- Coloca las rodajas de tomate y mozzarella en la base de la tarta, alternando en capas y formando un círculo.
- Reparte por encima un poco de sal, pimienta y la salsa pesto.
- Hornea unos 35 minutos hasta que la masa esté dorada.
- Truco: para eliminar el exceso de líquido que suelta el tomate, al retirarla del horno absórbelo con un poco de papel de cocina.

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